jueves, 13 de octubre de 2011

JUSTIFICACIONES DEL IMPERIALISMO.

Fuentes con las que vamos a trabajar en la clase del día Lunes 17/10


Sir Cecil Rhodes. Carta al periodista Stead. 1895.

“Estaba ayer en el East End y asistí a una reunión de parados. Escuché fuertes discusiones. No se oía más que un grito: "pan, pan". Cuando regresé a mi casa me sentí todavía más convencido de la importancia del imperialismo (...). Para salvar a los cuarenta millones de habitantes del Reino Unido de una mortífera guerra civil, nosotros, los colonizadores, debemos conquistar nuevas tierras para instalar en ellas el excedente de nuestra población y encontrar nuevas salidas a los productos de nuestras fábricas."


Joseph Chamberlain al frente del Miisterio de Colonias británico, en 1895

“Es la británica la más grande de las razas dominantes que el mundo ha conocido y, por consiguiente, el poder determinante en la historia de la civilización universal. Y no puede cumplir su misión, que es crear el progreso de la cultura humana, si no es merced a la expansión de la dominación inglesa. El espíritu del país tendrá fuerzas para cumplir esta misión que nos ha impuesto la Historia y nuestro carácter nacional. [...] El Imperio británico, firmemente unido, y los Estados Unidos deben juntos asegurar la paz del mundo y asumir la pesada responsabilidad de educar para la civilización a los pueblos retrasados.”
The Times. 1877

“Estos pueblos (africanos) son muy difíciles de manejar (...) No tienen idea de los deseos y de las complejas necesidades que constituyen lo que nosotros llamamos civilización y es asumir una gran responsabilidad sacarlos gratuitamente del estado de barbarie en el cual viven satisfechos dichosos.”

Carta del rey Leopoldo II de Bélgica a los Agentes del Estado del Congo. Junio de 1897

“La tarea que los agentes del Estado han de cumplir en el Congo es noble y elevada. Está bajo su incumbencia la civilización del África Ecuatorial.
Cara a cara con el barbarismo primitivo, luchando contra costumbres, de miles de años de antigüedad, su deber es modificar gradualmente esas costumbres. Han de poner a la población bajo nuestras leyes, la más urgente de las cuales es, sin duda, la del trabajo.

En los países no civilizados, es necesario, creo yo, una firme autoridad para acostumbrar a los nativos a las prácticas de la que son totalmente contrarias a sus hábitos. Para ello es necesario ser al mismo tiempo, firme y paternal."

J. JUNT. Sesión científica de la Sociedad Antropológica de Londres 1863

" Las analogías entre los negros y los monos son más grandes que entre los monos y los europeos.
El negro es inferior, intelectualmente, al hombre europeo. El negro sólo puede ser humanizado y civilizado por los europeos."

Farmochi. Curso de geografía universal, 1850
"Sin negar que los negros se puedan civilizar, es cierto, pero, que su civilización siempre será inferior a la nuestra, porque la fuerza de la mente de aquella gente es realmente inferior. Creemos que la raza superior a cualquier otra, aquella de la que dependerá siempre el destino del mundo, es la raza blanca."

A. Dubarry. Viaje a Dahomey. 1879

"El negro salvaje y bárbaro es capaz de todas las estupideces y desgraciadamente, Dios sabe el porqué, parece estar condenado en su país de origen a la salvajería y a la barbarie para siempre. Con tres semanas de trabajo tiene para garantizar su provisión de arroz, maíz, etc. Si trabajara seis meses, haría de su patria un paraíso. Pero cualquier idea de progreso y de moral no le permite darse cuenta del valor incalculable, del infinito poder del trabajo y sus leyes son sus pasiones brutales, sus apetencias feroces, los caprichos de su imaginación perturbada. El indígena vive al día, a la aventura, indiferente al mañana. Su gusto poco delicado le permite adaptarse a los que le ofrece el azar."


Relato de Stanley.

“Una piragua enorme viene disparada contra mi lancha como para abordarnos. A la distancia de unos cincuenta metros vira y, al estar casi frente a nosotros, los guerreros de proa arrojan vociferando sus lanzas. Mas el ruido queda ahogado por nuestras salvas de fusilería. La sangre nos arde en las venas. Es un mundo despiadado, y por primera vez sentimos un odio hacia la canalla asquerosa y voraz que lo habita. Por eso levantamos el ancla y nos lanzamos en persecución de los caníbales.”


Jules Ferry. Discursos

“¿Dejarán que otros que no seamos nosotros se establezcan en Túnez, que otros que no seamos nosotros se sitúen en la desembocadura del río Rojo [Vietnam] (...) que otros que no seamos nosotros se disputen las regiones del África ecuatorial? (...) En esta Europa nuestra, en esta competencia de tantos rivales que crecen a nuestro alrededor, la política de recogimiento o de abstención no es otra que el camino de la decadencia.”

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